
Terroríficos, graciosos, glamorosos o chicos populares: los vampiros del cine han tomado muchas formas.
Estos son algunos de los actores y papeles que marcaron la historia de estas criaturas y te contamos por qué.
Bela Lugosi, el vampiro de la capa
El vampiro distinguido, bien vestido y bien peinado. Lugosi logró ser el ícono vampírico por excelencia desde 1930… y así será para la eternidad.
Christopher Lee y los colmillos sangrantes
En 1958 al Conde le crecen los colmillos y es mucho más sangriento en su accionar. Lee renovó el concepto y la energía del género.
Gary Oldman, el gótico
De la mano de Francis Ford Coppola, en 1992 Olman se convierte en el drácula más cercano a la visión de Bram Stoker. Con algo de Lugosi y algo de Lee, esta nueva versión convenció de una sola mordida a los amantes de la noche.
Tom Cruise, el vampiro de la generación X
Los galanes del momento y la canción de moda, parecían mala tarjeta de presentación para “Interview with the Vampire”. Pero, a pesar de que nadie tenía mucha fe, la película fue todo un éxito y se convirtió en una de las mejores de los 90; al tiempo que habilitó el juego para la aparición de un nuevo perfil de vampiros cool.
Robert Pattinson, el que no asusta pero enamora
Un vampiro guapo y enamorado. Su mérito fue acercar a nuevas generaciones el amor por los demonios nocturnos(que ya no se queman si salen al sol).
Drac de Hotel Transylvania
El Drácula animado que hace morir de risa a grandes y chicos con sus ocurrencias.
Te invitamos a conocer más sobre el cine de horror, todos los martes, en Eli Roth´s History of Horror por AMC.